Intolerancias Alimentarias Comunes en Personas con Enfermedad Celiaca y tips para resolverlas
- Pan Valle Sin Gluten
- 27 feb
- 5 Min. de lectura
¿Sigues lidiando con hinchazón, fatiga o dolor estomacal persistente, incluso después de eliminar el gluten? Si tienes enfermedad celiaca, evitar el gluten es sólo el primer paso. Muchas personas también desarrollan intolerancias a otros alimentos, lo que puede hacer que los síntomas persistan aun cuando el gluten ha sido eliminado de la dieta. Los lácteos, los alimentos altos en FODMAP y hasta algunos granos naturalmente libres de gluten pueden causar malestar digestivo, dejándote con la pregunta: ¿Qué más puedo comer?
La enfermedad celiaca daña el intestino, lo que puede provocar sensibilidades alimentarias temporales o permanentes. Algunas personas reaccionan a la lactosa, mientras que otras tienen dificultades con el maíz, la avena o incluso ciertos vegetales. Consumir los alimentos inadecuados puede ralentizar la recuperación y prolongar el malestar.
La buena noticia es que existen muchas alternativas, desde panes sin gluten amigables con el intestino hasta sustitutos sin lácteos que no desencadenan síntomas. ¿Te gustaría saber qué alimentos podrían estar afectándote y qué opciones puedes elegir en su lugar? ¡Sigue leyendo!
Nota: Toda la información mencionada en este artículo está respaldada por evidencia médica.
¿Por Qué Son Comunes las Intolerancias Alimentarias en la Enfermedad Celiaca?
Las personas con enfermedad celiaca suelen experimentar intolerancias alimentarias más allá del gluten debido al daño intestinal y a una respuesta inmunitaria hiperactiva. Cuando el gluten desencadena una respuesta autoinmune, daña la mucosa del intestino delgado, reduciendo la capacidad de absorber nutrientes y digerir ciertos alimentos adecuadamente. Una de las consecuencias más comunes es la intolerancia a la lactosa. El intestino pierde la capacidad de producir lactasa, la enzima necesaria para descomponer los lácteos. Muchas personas también reaccionan a los alimentos altos en FODMAP, que fermentan en el intestino y provocan hinchazón y malestar. Algunos granos naturalmente libres de gluten, como la avena y el maíz, pueden causar síntomas debido a la reactividad cruzada o la sensibilidad intestinal.
Otro factor es el síndrome de intestino permeable. Cuando la barrera intestinal está dañada, permite el paso de partículas de alimentos al torrente sanguíneo, lo que puede provocar reacciones inmunitarias a alimentos que antes eran bien tolerados. Algunas intolerancias mejoran con la recuperación del intestino, mientras que otras pueden ser permanentes.
Intolerancias Alimentarias Comunes en Personas con Enfermedad Celíaca
Un intestino debilitado, la mala absorción de nutrientes y una respuesta inmune exagerada pueden dificultar la tolerancia a ciertos alimentos, incluso aquellos naturalmente sin gluten. Algunas intolerancias son temporales y mejoran conforme el intestino sana, mientras que otras requieren ajustes dietéticos a largo plazo para manejar los síntomas de manera efectiva.

1. Lácteos (Intolerancia a la lactosa y a la caseína)
La intolerancia a los lácteos es una de las más frecuentes en personas con enfermedad celiaca. El intestino delgado produce una enzima llamada lactasa, que descompone la lactosa, el azúcar presente en la leche. El daño intestinal relacionado con el gluten reduce la producción de lactasa, dificultando la digestión de los lácteos y causando síntomas como hinchazón, gases, diarrea y dolor abdominal tras consumir leche, queso, yogur u otros productos lácteos.
Algunas personas también reaccionan a la caseína, una proteína presente en los lácteos. A diferencia de la intolerancia a la lactosa, la intolerancia a la caseína no se debe a la falta de una enzima, sino a una reacción del sistema inmunológico, que puede causar inflamación, problemas digestivos o síntomas en la piel.
Soluciones:
✔ Opta por productos sin lactosa o alternativas vegetales como leche de almendra, coco o avena.
✔ Los lácteos fermentados, como el yogur, el kefir y los quesos maduros, tienen menos lactosa y pueden ser más tolerables.
✔ Si la caseína es el problema, elimina los lácteos por completo y busca fuentes de calcio alternativas.
2. Avena y Otros Granos Sin Gluten
Aunque la avena es naturalmente libre de gluten, muchas personas con enfermedad celiaca siguen reaccionando a ella por dos razones principales:
Contaminación cruzada: La avena suele procesarse en instalaciones que también manejan trigo, cebada y centeno, lo que puede provocar exposición al gluten.
Sensibilidad a la avenina: La avena contiene una proteína llamada avenina, similar al gluten. Algunas personas con enfermedad celiaca tienen una reacción inmunitaria a la avenina, lo que provoca síntomas parecidos a los de la exposición al gluten.
Otros granos sin gluten, como el maíz, el arroz y el mijo, también pueden generar molestias debido a la inflamación intestinal o a la reactividad cruzada con proteínas del gluten.
Soluciones:
✔ Elige avena certificada sin gluten para minimizar el riesgo de contaminación.
✔ Si los síntomas persisten, elimina la avena y prueba con alternativas como la quinoa, el amaranto o el trigo sarraceno.
✔ Si reaccionas a varios granos, intenta una dieta sin cereales por un tiempo y reintrodúcelos poco a poco.
3. Alimentos Altos en FODMAP
Los FODMAPs son tipos de carbohidratos que pueden ser difíciles de digerir para algunas personas con enfermedad celiaca. La exposición al gluten puede alterar la microbiota intestinal y afectar la descomposición de estos alimentos. Alimentos altos en FODMAP incluyen:
·Cebolla, ajo y vegetales crucíferos (brócoli, coliflor, repollo).
·Frijoles, lentejas y legumbres.
·Manzanas, peras y sandía.
·Edulcorantes artificiales como sorbitol y xilitol.
El consumo de estos alimentos puede causar hinchazón, gases, cólicos y diarrea. Muchas personas con enfermedad celiaca también desarrollan síndrome de intestino irritable (SII), lo que aumenta la sensibilidad a los FODMAPs.
Soluciones:
✔ Prueba una dieta baja en FODMAP eliminando estos alimentos y reintroduciéndolos gradualmente.
✔ Usa enzimas digestivas para ayudar a descomponer ciertos carbohidratos.
✔ Cocina bien los vegetales para facilitar su digestión.

4. Maíz y Derivados
El maíz es un sustituto común del gluten, pero algunas personas con enfermedad celiaca experimentan malestar digestivo tras consumirlo. Las posibles razones incluyen:
Sensibilidad a la zeína, una proteína del maíz que puede provocar reacciones inmunitarias.
Dificultad para digerir productos de maíz procesado, como jarabe de maíz, almidón de maíz y harina de maíz.
Inflamación intestinal que dificulta la tolerancia a cualquier grano.
Soluciones:
✔ Si el maíz causa síntomas, sustitúyelo con arroz, papa o productos a base de yuca.
✔ Evita derivados de maíz altamente procesados, como el jarabe de maíz y el almidón modificado.
Conclusión
Hacer las elecciones alimentarias correctas puede marcar la diferencia en el manejo de la enfermedad celiaca y las sensibilidades alimentarias. Identificar los desencadenantes, elegir productos certificados sin gluten y priorizar ingredientes amigables con el intestino ayuda a reducir síntomas y mejorar el bienestar general. En Pan Valle Sin Gluten, horneamos pan artesanal sin gluten certificado por la National Celiac Association de Estados Unidos, con ingredientes de alta calidad para que puedas disfrutarlo sin preocupaciones. ¡Cuida tu intestino y prueba nuestro pan hoy mismo!
Referencias:
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